Las víctimas son aparentemente a trabajadores de un taller mecánico que fueron secuestrados ayer.
Los hechos se produjeron horas después de que 2.000 agentes de la Policía Federal arribaron a Acapulco en el marco de un plan especial de seguridad para la región, para poner fin a una ola de violencia.
Los 2.000 efectivos forman parte de la Operación Coordinada Guerrero Seguro, anunciada el 6 de octubre por funcionarios del gobierno federal y por el gobernador Angel Aguirre.
Los 2.000 agentes federales se unen a los 1.400 policías municipales, los 600 que aporta el gobierno del Estado, y las fuerzas que existen en los cuarteles militares y navales.
Según autoridades de Seguridad, en el país la violencia por rivalidad entre grupos antagónicos ha alcanzado niveles de alto riesgo en Guerrero, además de que ha habido un aumento significativo de secuestros, extorsiones, asesinatos y robos.
El municipio de Acapulco, en particular, ha presentado un incremento del 357 % para ubicarse en el segundo municipio con mayor violencia de México.
Estos cuatro crímenes formarían parte de ajustes de cuenta entre bandas delictivas, dedicadas aparentemente al narcotráfico. (DPA)
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